Con fecha 7 de junio, el Congreso ha procedido a remitir el texto a la Comisión de Trabajo e Inmigración del Senado, abriéndose el correspondiente plazo de enmiendas, y con el objeto de que pueda ser aprobada la Ley antes de finalizar en el mes de julio el actual periodo de sesiones.
De esta forma, como se contempla en el mandato recogido en la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo, los autónomos puedan empezar a cotizar por este sistema de protección y, transcurrido un año, aquellos trabajadores autónomos que se vean obligados a cesar en la actividad por causas ajenas a su voluntad, empiecen a percibir las prestaciones correspondientes.
El texto conserva los elementos centrales del proyecto de Ley, si bien incorpora algunas aportaciones que favorecen a los trabajadores autónomos beneficiarios de esta protección, como es el aumento hasta los 12 meses del período máximo de protección, elevando el tipo de cotización hasta el 2,2%, siéndole de aplicación una reducción del 0,5%.